Aplaude

Aplaude.
Porque las mañanas en que te levantes de la cama salga el sol, porque tú puedas verlo y sentirlo. Haces la cama escuchando la música que te gusta y, aunque esa noche no has dormido especialmente bien, te miras las ojeras en el espejo sin importarte llevarlas contigo.

Aplaude.
Porque esta mañana te dio tiempo a tomarte el café, porque llegaste tarde a clase, como siempre, pero nadie te ha mirado mal y tú te has sentido el más puntual del mundo. Has salido tarde y con ganas de comer, este día llueve... Y no importa, porque sabes que surgen sorpresas de vez en cuando, como que llegue a nevar en Santiago.

Aplaude.
Porque no te salen las palabras para explicar lo que sientes, porque pareces un "comunicador audiovisual" trabado en el zoom automático, pero sabes que alguien te terminará entendiendo y dándote una palmadita en la espalda. Te echas la siesta con la esperanza de estar más despejado y comprendes que nunca habrás descansado lo suficiente para tu gusto... Y da igual, porque al final despertarás... Y si no a ostias.

Aplaude.
Porque eres capaz de recorrerte media ciudad sólo para ver día a día como a menos gente le importa regalarte una sonrisa, porque viajarías hasta el fin del mundo, si hiciese falta, para ver a aquellos que valen la pena. Porque cada año acumulas más palabras en tu vocabulario, cada tarde conoces más bares que te sirven esas putas tapas que tanto ansias, cada noche descubres más locuras que puedes hacer en un piso,

Aplaude.
Porque hoy sabes que quizás no hiciste aún mucha cosa, pero tienes la certeza de que mañana será otro día, otra oportunidad. Porque hay planes, hay líneas todavía por escribir en tu agenda. Porque este cigarrillo sea el último del cenicero.